domingo, 28 de noviembre de 2010

¿Quién le tiene miedo a la derecha?

Antonio Sánchez García ha sido y es de izquierda. De esa izquierda que tanto nos molesta a algunos liberales, la democrática, porque son los que disimulan su carácter totalitario, a diferencia de la izquierda totalitaria que no lo disimula.

A pesar de esto, me permito compartir este artículo, que me parece está muy bien argumentado, y que reconoce que ¡en Venezuela TODOS los partidos políticos comparten la misma ideología!, es decir, son de izquierda. Y además, llama a las cosas por su nombre, mercantilismo, estatismo, socialismo.

Espero disfruten su lectura Me he permitido marcar en negritas algunas frases que me han parecido dignas resaltar.

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¡Ay en Venezuela de aquel que piense y sea considerado de derechas! Nadie le tenderá la mano. Usted, querido lector, que considera que la propiedad privada es esencial, que rechaza al comunismo como el mal del milenio y que daría su vida por defender su libertad, ¿se atrevería a reconocer que es de derechas?

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"Los pueblos democráticos muestran un amor más vehemente y más durable hacia la igualdad que a favor de la libertad". Alexis de Tocqueville, La democracia en América

Dos fuerzas antagónicas han marcado la creación del mapa político de Occidente luego de la revolución francesa: el liberalismo y el socialismo. O, si se lo prefiere expresado de manera provocativa y llevado a sus extremos: las derechas y las izquierdas. Expresan, dicho asimismo provocativamente, las dos grande pulsiones políticas de Occidente desde sus orígenes: el anhelo por la libertad o el anhelo por la igualdad. La revolución francesa le agregó un condimento de más valor propagandístico que real: la solidaridad. Con ese tercer ingrediente en los escudos de armas de la modernidad se pretendía abrirle paso a las doctrinas morales del iluminismo y expresar la voluntad integradora que campea en los esfuerzos revolucionarios del siglo XVIII: Liberté, Egalité, Fraternité.

El intento de los enciclopedistas por unir los dos términos de nuestros esfuerzos civilizatorios con la llama de la solidaridad pretendía superar un hecho palmario. Hasta la toma de la Bastilla no es la búsqueda e imposición de la igualdad el motor de la historia, como lo será luego de la revolución del 48 y del programa del Manifiesto Comunista. Para cuyos autores la lucha de clases era el combustible que movía el pesado carruaje de la historia y la igualdad, impuesta a sangre y fuego a costa de la libertad mediante la dictadura proletaria, el único camino para construir el futuro. Desde entonces, la lucha mortal entre los defensores de la libertad y los de la igualdad se convirtió en el nomos de la confrontación. Los primeros, atados al capitalismo, al libre mercado y a la libre competencia; los segundos, al socialismo y las dictaduras de ambos signos: comunismo o fascismo.

Desde la revolución francesa y el establecimiento del Estado moderno y el origen de la sociedad de masas, fundada en el desarrollo exponencial del capitalismo, esas dos fuerzas no cesaron de enfrentarse, tanto nacional como internacionalmente, dando lugar, a través de distintas constelaciones de intereses a las conflagraciones más devastadores de la historia humana.

Así, la historia de la humanidad, por lo menos en estos últimos dos siglos, es la historia cruenta, incesante y a veces devastadora de pueblos y continentes enteros movidos por esos dos grandes campos gravitatorios: la libertad y el liberalismo, de un lado, y la igualdad y el comunismo, del otro. Ellos han nutrido la dialéctica amigo-enemigo que sustenta a la política y al Estado moderno.

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Se han adelantado diversas hipótesis para explicar las razones del temprano desarrollo y prosperidad de unas naciones y la tenacidad en el atraso y el subdesarrollo de otras. Max Weber destacó antes que nadie y con inmensa perspicacia la interrelación entre las creencias y prácticas religiosas y el desarrollo del capitalismo, inmensamente más acentuado en los países cuya religión predominante fue el protestantismo, como lo expusiera en su ensayo La ética protestante y el espíritu del capitalismo. La acción benefactora de la Reforma sobre el espíritu de lucro y la legitimación de la ganancia coadyuvan sin duda y de manera notable sobre el desarrollo de la actividad empresarial, así como el desplazamiento de la relación del hombre con Dios hacia la esfera de su exclusiva y personal responsabilidad. De la que emerge el individualismo y la potenciación del espíritu de competencia.

Así, el capitalismo se desarrolla muchísimo antes y con muchísimo mayor intensidad y vigor en Inglaterra, en Alemania, en los Estados Unidos que en los países que a pesar de contar con ingentes recursos financieros, como la España imperial, ven trababa la iniciativa privada y el desarrollo del mercado y la libre competencia por el hondo arraigo, tanto en la esfera pública como en la privada, de las ideas y valores conservadores vinculados al catolicismo y el triunfo de la Contrarreforma. En las que el afán de lucro y la acumulación de riquezas constituyen pecados capitales.

En las sociedades protestantes no es la igualdad sino la libertad como fundamento de las oportunidades y la responsabilidad individual del individuo en su estricta soledad, el valor social y moral más apreciado. En la antípoda, la igualdad como suma exigencia del espíritu y la condena del capitalismo, la privacidad y la riqueza constituyen, en cambio el fundamento de la ética socialista. Por cierto, avalada justa o injustamente por las enseñanzas del Sermón de la Montaña, una de las más implacables requisitorias contra la riqueza y una correlativa y popularísima apología de la pobreza. Llevada al paroxismo en los dos intentos totalitarios del siglo XX: el fascismo y el comunismo. El rechazo y la aniquilación de toda diferencia, social, racial o religiosa se constituyen en los propósitos supremos del Estado policial. En la Unión Soviética, la pertenencia a una élite o una clase social. En la Alemania Nazi, el judaísmo. Para ambas formas de totalitarismo el enemigo fundamental fue el mismo: el individuo, la libertad, el liberalismo. Y no sólo el comunismo hizo del capitalismo su enemigo mortal. También lo era, potencialmente bajo el demonizado "judaísmo financiero internacional", del nacional socialismo.

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"La igualdad produce dos tendencias: la primera conduce directamente hacia la independencia, y puede de repente impelerlos hasta la anarquía; la otra, los lleva por un camino más largo , más secreto, pero más seguro, hacia la esclavitud." Alexis de Tocqueville, La democracia en América.

En pocas naciones de nuestra región ha primado tanto el igualitarismo por sobre la valoración de la libertad y el liberalismo como en Venezuela. En pocas, la existencia de una riqueza obtenida sin el esfuerzo de sus ciudadanos ha hecho menos imperioso y valorado el esfuerzo por propiciar la iniciativa privada, el individualismo y el acopio de riqueza lograda gracias al propio esfuerzo. En pocos han existido menos incentivos al desarrollo de la empresa privada. En ningún otro, en cambio, el predominio del Estado bajo las premisas del ogro filantrópico ha sido más relevante y omnipotente. En ninguno, la estatolatría nos ha mantenido al borde de un socialismo de facto como en el nuestro. Con el agravante de la sumisión de los ciudadanos al maná del Ogro Filantrópico, de los partidos a la lucha por su apoderamiento para disfrutar de la riqueza mediatizada por su intermedio y el Poder así conseguido, y de los sectores empresariales, para medrar a su sombra y depender de sus subsidios. De allí el mercantilismo imperante, y la frágil, quebradiza e impotente existencia del capitalismo venezolano. Cuyo empresariado lleva una patética existencia bajo la mole de sus complejos de dependencia y sumisión a los dictados del administrador de la riqueza petrolera.

No es el secretario general del Partido Comunista quien afirma no estar en contra de las estatizaciones llevadas a cabo por el gobierno del teniente coronel Hugo Chávez: es el presidente de Fedeindustria, el gremio que agrupa a los industriales venezolanos.

Esas son las razones estructurales de la debilidad congénita del individuo, de los sindicatos y gremios, de las academias y universidades, incluso y por sobre todo del empresariado frente al Estado. Alzado como el Golem de la tradición judía: un monstruo gigantesco creado por el hombre para su servicio, que se derrumba y lo aplasta como castigo divino.

Fue así desde la creación del llamado Estado mágico, nuestro Golem, al que hace referencia Alfredo Coronil, creado a instancias de Juan Vicente Gómez justamente en los albores de la emergencia de su principal dador de vida, la gigantesca y monstruosa riqueza petrolera. Que conjuntamente con el despertar de la modernidad y la emergencia de la democracia se convirtiera en la obsesión de la política y los partidos: apropiarse del Estado y tratar de domesticarlo para, con el concurso de esa exuberante y obscena riqueza intentar ponerlo al servicio del igualitarismo antes que al servicio de la libertad, comprar conciencias antes que imponer su desarrollo, satisfacer al individuo montando gigantescos enclaves clientelares antes que permitir el desarrollo de clases productivas y generadoras, no consumidoras de la riqueza social.

Todo ello bajo la más aviesa y siniestra de las creencias, convertida en fe religiosa: la de que los venezolanos, cualquiera él sea, por el solo hecho de haber nacido en Venezuela, es rico, pues es propietario del petróleo, un bien común. Y que su actividad política se agota en la exigencia de recabar su parte ante quienes administran al Estado. Que por ese sólo hecho posee la llave que atesora esas riquezas y vive sumergido, en consecuencia, bajo la tentación del robo, el desfalco y la apropiación indebida. Sin un solo control institucional, social o moral que lo castigue por ello.

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Manteniendo las debidas distancias de respeto a la probidad y espíritu democrático de los anteriores gobiernos respecto de esta dictadura de nuevo cuño, no existe, en rigor, diferencia sustancial entre éste y los anteriores gobiernos en cuanto a su respaldo ideológico. La hegemonía de ideas y creencias ha sido, en lo sustancial, la misma. Todos ellos han partido de esas falsas premisas. El de Chávez no ha hecho más que potenciar hasta la caricatura los afanes totalitarios del Estado benefactor, convertir el igualitarismo en terror de Estado y la apropiación del caudillo autocrático en amo y señor del Ogro filantrópico. Ha aumentado la voz de quienes consideran que tienen derecho a exigirle al administrador temporal del Estado casa y comida, sin ninguna contraprestación, como si tal cosa fuera un hecho absolutamente natural en un país petrolero. Y han desaparecido los pudores de las instituciones, ahora sin mayor problema arrodillados y sometidos hasta el escarnio a la voluntad del tirano.

Pero si observamos nuestra propia realidad, veremos que no existen diferencias ideológicas esenciales entre los distintos partidos. Sus diferencias no hacen a puntos existenciales, como el del papel del mercado, de la propiedad privada y del Estado en la economía general de la sociedad. Llevado a la caricatura podría afirmarse que en Venezuela todos somos de izquierda, todos creemos en el papel preponderante del Estado, todos quisiéramos repotenciar su supuesto carácter benefactor y privilegiar el igualitarismo sobre la libertad. ¡Ay en Venezuela de aquel que piense y sea considerado de derechas! Nadie le tenderá la mano. Usted, querido lector, que considera que la propiedad privada es esencial, que rechaza al comunismo como el mal del milenio y que daría su vida por defender la libertad, ¿se atrevería a reconocer que es de derechas?

sábado, 23 de octubre de 2010

Comprar o no los Petrobonos

La financiación normal de un Gobierno son los impuestos.
Cuando un Gobierno recurre a la emisión de deuda
significa que no tiene suficiente valor para subir los impuestos,
que no sabe gestionar el dinero que posee, o ambas cosas a la vez.


Recibo un país hipotecado
Luis Herrera Campins
(Presidente de Venezuela, 1979-1983)


Un buen amigo con quien frecuentemente tengo discusiones encarnizadas acerca de la actual situación del país me incitó a escribir este artículo. Todo surgió a partir de un boletín periódico que este amigo envía desde su portal CityVega.com referido a la compra de los bonos que actualmente emite PDVSA. El consejo central que este amigo transmitía en su boletín era que si usted quería adquirir dólares de manera legal (como si de otra manera no lo fuera) tenía una buena "oportunidad" a través de la compra del bono PDVSA 2017.

Mi respuesta ante tal boletín era que no se debía adquirir los bonos de PDVSA, ya que representaba un endeudamiento inmoral. Inmoral por dos partes, primero, como todo endeudamiento público se está comprometiendo el futuro ingreso de todos los venezolanos, incluso de ciudadanos que no han ni siquiera nacido o empezado su vida productiva y, segundo, porque se apoya la devaluación implícita de la moneda a través del mecanismo permuta que impulsa el gobierno, y como ya lo he escrito en otras oportunidades por los medios a los que tengo acceso (twitter, facebook y mi blog), la devaluación es un robo, y un robo contra los más pobres.

Se que pueden existir muchos argumentos a favor de comprar los bonos. Que si el control de cambios, impuesto por el gobierno desde 2003, es muy engorroso y restrictivo para obtener divisas. Que si los bonos son un mecanismo "fácil" para poder adquirir las divisas, tanto para actividades productivas como para ahorrar. Todos argumentos rebatibles ya que no se puede hipotecar el futuro por obtener unas migajas hoy. Rafael Alfonzo, director de CEDICE, publicó en su twitter (@venelibertario): Petrobonos es dólares baratos para hoy y hambre segura para mañana. Aprenderemos algún día ?. Yo creo que no queremos aprender. También leía otro tweet que decía "corazón escuálido, bolsillo chavista". Lamentablemente así piensan muchos en Venezuela.

Que PDVSA emita deuda, para financiar el gasto corriente y no para inversiones, cuando el precio del petróleo está muy por encima del presupuestado es un mal indicador. Y es un indicador que muestra como el socialismo bolivariano está matando a la gallina de los huevos de oro. Tal como siempre sucede. Es como si una empresa privada, que tienen ventas altas, emita deuda para pagar su nómina. Es un indicador de que algo está mal. Si es que PDVSA necesita dinero, porqué no emite acciones que cada venezolano pueda comprar y así pasemos a ser realmente dueños de la principal industria nacional. Eso es impensable para nuestros políticos (los que gobiernan y los que están en la oposición)

Mi amigo me refería una frase que nos invitaba a ser ciudadanos de primera. Pues es mi posición de que si queremos ser ciudadanos de esa clase, debemos empezar a pensar distinto. Y eso parte de que dejemos de pensar como Eudomar Santos, "como vaya viniendo vamos viendo" (una manera muy coloquial de la famosa frase de Lord Keynes: en el largo plazo todos estaremos muertos). Para ser ciudadanos de primera tenemos que empezar por señalar lo perverso que representa el endeudamiento, además de inmoral (les recuerdo a aquellos que nacimos en los 70, que todavía debemos mucho de la deuda que contrajo La Gran Venezuela). Para ser ciudadanos de primera tenemos que exigirle al gobierno (al presente y a cualquiera en el futuro) el levantamiento del control de cambios, por ser una violación del derecho humano de la propiedad. Para ser ciudadanos de primera hay que empezar con NO COMPRAR el bono de PDVSA.

Para cuando pase este tiempo oscuro que vive nuestro país, lo que encontraremos será un país arruinado. Los próximos gobernantes tendrán que tomar medidas duras para recuperar la economía y las bases del país, al fin y al cabo el daño material se recupera. Pero el mayor daño que dejará este tiempo es la difusión y perpetuación de ideas equivocadas. Ideas que quizás no nos permitan salir del subdesarrollo y superar la pobreza. Ser ciudadanos de primera implica deshacerse de esas ideas y ver como otros países lograron salir de la pobreza. Y ese camino no es el socialismo, ni el totalitario, ni el democrático.

¿Cuánto tiempo tardaremos en entender esto? Amanecerá y veremos. Por lo pronto, no se haga partícipe de la irresponsabilidad de este gobierno, no compre el bono de PDVSA.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Elecciones Venezuela 2010. Democracia Ilimitada

El gobierno venezolano se jacta de que en Venezuela hay exceso de democracia, eso no hay que negarlo. Desde 1998 hasta el presente se han llevado a cabo 18 procesos electorales. Y si definimos a la democracia como la votación por la regla de la mayoría, podemos confirmar la posición del gobierno venezolano.

Y es que la democracia, como decía Winston Churchill, es el peor de los sistemas conocidos, si excluímos a los demás. Por lo tanto, a la democracia hay que ponerle límites. Hay que asegurarse que la decisión de las mayorías sea respetada pero teniendo en cuenta que las minorías también deben tener representación y deben ser protegidas del absolutismo de la mayoría. Y es aquí donde entramos a analizar el resultado de las elecciones parlamentarias del día domingo 26 de septiembre. Quizás nuestro análisis no le agrade a algunas personas (sean afectas o no al gobierno), ya que intentaremos señalar elementos que se pueden obviar dentro de la emoción de sentirse ganador.

1. Las propuestas
A las elecciones se presentaron dos grandes bloques "unitarios". El partido de gobierno, PSUV, cuya propuesta principal era la de apoyar al gobierno de Hugo Chávez en la implantación del socialismo (no el del siglo XXI, sino el mismo que conocimos en el siglo XX).
El otro bloque lo representa la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Una alianza de partidos políticos (mayormente socialistas democráticos) con fines electorales. Su mayor propuesta es la del "restablecimiento" de la vigencia de la Constitución y controlar al ejecutivo.
También se presentaron partidos minoritarios, de ellos el más importante, Patria Para Todos (PPT), antiguo aliado del PSUV, que sigue defendiendo la implantación del socialismo pero de "modo diferente"

2. El Ambiente Político
La radicalización en la implantación del socialismo ha sido el punto resaltante de los últimos 3 años, en especial desde que el gobierno de Chávez perdió el referendo planteado para introducir reformas de corte socialista en la actual constitución. El ejecutivo y su apéndice en el parlamento (controlado totalmente por el PSUV, producto que en 2005 la oposición se retiró de las elecciones) han introducido las reformas rechazadas (reelección indefinida, reorganización política, establecimiento de comunas y la polémica propiedas social) a través de leyes aprobadas fácilmente.
Los escándalos de corrupción han estado a la orden del día. Desde el escándalo del financiamiento de la campaña de Cristina Kichner en Argentina, hasta el hallazgo de toneladas de alimentos descompuestos en instalaciones de la filial de PDVSA encargada de importarlos y distribuirlos.
Sumado a eso, el año 2010 se inauguró con una devaluación del 100% (que llevó el tipo de cambio oficial, irreal, de 2,15 a 4,30 BsF/US$), un incremento de precios acumulado de más de 30%, el incremento de la violencia y la inseguridad en las principales ciudades, ha configurado un panorama adverso para el gobierno.

3. El sistema electoral
El poder u organismo electoral (CNE) se encuentra controlado por el gobierno. Cuatro de sus cinco miembros principales son personas afectas y que han sido miembros del PSUV. Sobre este organismo y su sistema automatizado de votación y escrutinio siempre ha pesado una fuerte duda de transparencia. Para disminuir la posibilidad de fraude, varias organizaciones civiles de oposición, entre ellas las conocidas Súmate y esdata, han diseñado diversos mecanismos de control ciudadano sobre el proceso de escrutinio previo a la totalización automática que se realiza en el centro de cómputo del CNE.

Luego de las elecciones de 2008, en donde el gobierno y su partido perdieron gobernaciones importantes (Distrito Capital, Miranda, Zulia y Táchira), el gobierno impulsa la modificación a la ley de procesos electorales de cara a las elecciones parlamentarias. La modificación cambió la conformación de las circunscripciones de votantes, agrupando circuitos mayormente opositoras y dividiendo aquellas en donde el oficialismo tendría poca ventaja de ganar. Este cambio, conocido como "efecto salamandra", elimina el criterio de la representación proporcional de las minorías y lo sustituye por un sistema que permite que un partido con pocos votantes o con una pequeña diferencia mayoritaria pueda ganar una mayor cantidad de escaños. Esto lo denunciaron incluso partidos minoritarios de la alianza oficialista (Patria Para Todos y Partido Comunista de Venezuela) que veían a esta modificación como la forma de que el PSUV impondría su hegemonía.

4. Los comicios
La campaña de ambos bloques unitarios no se basó en propuestas concretas, sino en ofertas difusas. Hugo Chávez actuó como el principal candidato dirigiendo la campaña. En pocos estados de la república se conocían los candidatos personalmente y mucho menos las propuestas en detalle. Nos retrotraímos a la época de votar por colores o por partidos en bloque. La oposición dirigió varios mensajes, entre ellos el llamado a votar, sobre todo dirigido a los abstencionistas (que crónicamente han sido no menos del 30% del padrón electoral, que ya llega a 17 millones de electores) y el rechazo al comunismo (aprovechando que Fidel Castro había dicho que el socialismo del siglo XXI era el comunismo).

El proceso electoral del día 26 transcurrieron normalmente. Las mesas funcionaron desde las 6am hasta las 6pm. Grupos afectos al oficialismo merodearon algunos centros para intimidar a posibles votantes opositores. Y a pesar de algunos problemas de operatividad en algunos centros, el proceso se desarrolló sin mayores problemas.

5. Los resultados
A pesar de ufanarse de que Venezuela tiene el mejor sistema electoral del mundo y haber prometido de que se tendrían los resultados 2 horas después del cierre de las mesas, el CNE tardó casi siete (7) horas en dar los resultados. Esto creó una suspicacia entre los partidarios de la oposición, ya que siempre existe la sospecha de que si los resultados no son favorables al oficialismo, se retrasa su anuncio para intentar modificarlos durante los procesos de transmisión y/o totalización.

El oficialismo, con una cantidad total menor de votos obtuvo mayor cantidad de diputados producto de la división por circunscripciones. La oposición logra ganar circuitos y algunos estados (Zulia, Táchira y sorpresivamente Anzoátegui) importantes y con peso poblacional. Para ver lo perverso del sistema de distribución por circuitos, veamos la distribución de votos en el estado Lara: PSUV: 296339, MUD: 218846 y PPT: 206664. Si bien los datos están relativamente parejos, en este estado el PSUV obtuvo 6 diputados y la MUD 3 diputados y el PPT, que representaba el 29% de los votos, no obtuvo un sólo diputado. Una periodista se atrevió a hacerle este tipo de preguntas a Hugo Chávez en una rueda de prensa hoy, y lo que recibió fueron insultos y descalificaciones por parte del mandatario.

De un total de 165 diputados, el oficialismo obtuvo 94 diputados y la oposición 60, con 9 diputados aún por definir. Esto rompe inicialmente las dos mayorías calificadas que establece la constitución (2/3 para aprobación de leyes orgánicas y 3/5 para leyes habilitantes). De todos modos, con esos 9 diputados que quedan por definir, es muy pronto para confirmar esto.

Los votos totales obtenidos por cada bloque unitario (PSUV - 5399390; MUD - 5312293) han recibido diferentes lecturas. Hugo Chávez fue electo con más de 7,3 millones de votos en 2006. Esto significaría una baja en su apoyo electoral de casi 2 millones de votos. La oposición supera su tope histórico de 4,5 milones de votos (obtenido en el referendo de 2007). Cada bando hace planes con miras a la elección presidencial de 2012. El que todavía haya al menos 5 millones de personas que creen en la consigna "con hambre y sin empleo, con Chávez me resteo" es una muestra preocupante de que la oferta opositora no es atractiva frente al encanto demagógico de Hugo Chávez.

Hugo Chávez no se detendrá en su intento de imponer una dictadura socialista en Venezuela. La actual asamblea entregará el poder en enero de 2011, por lo que tiene 3 meses para seguir legislando y otorgarle eventualmente una ley habilitante por el resto del período presidencial (de acuerdo a lo establecido en la Constitución). Una minoría del tamaño obtenido por la oposición, podrá desacelerar el avance del socialismo de Chávez, pero no detenerlo, esta misma proporción de fuerzas la tuvimos en la Asamblea Nacional electa en 2000 y el oficialismo aprobó leyes a placer (usando todo tipo de artimañas). Esa misma minoría no podrá tampoco derogar ninguna de las leyes socialistas ya impuestas por Hugo Chávez. (en su propuesta tampoco se plantea derogar nada, sino seguir incrementando el número de leyes existentes)

Mientras no exista una oposición ideológica a Hugo Chávez y su socialismo, que se oponga al sistema y proponga una alternativa de progreso basado en la libertad y los derechos individuales, lo tendremos por un buen rato.

Amanecerá y veremos.

jueves, 19 de agosto de 2010

Cómo se construye el socialismo // Santos Mercado

Reproduzco el siguiente artículo de mi buen amigo el profesor Santos Mercado. Se describen las formas más comunes de construir el socialismo. Me interesa destacar la manera a través de la regulación, ya que esa forma disimula su objetivo y hace que la mayoría de la gente piense que no hay socialismo. Tal como ha pasado en Venezuela, en donde siempre hemos tenido socialismo, y ahora nos quieren meter su dosis más fuerte, el comunismo.

Las negritas en el artículo son mías.

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A lo largo de la historia mundial se pueden detectar diversas maneras de construir el socialismo, algunas son muy violentas otras están llenas de amabilidad y dulzura, tanto que la gente ni cuenta se da que se le va sometiendo a un infierno socialista.

Aquí mencionaré algunas vías, las más comunes al socialismo. Pero antes de hablar de las rutas al socialismo, es necesario tener claro el concepto.

¿Qué es el socialismo? Se puede dar una respuesta rápida diciendo que socialismo es lo contrario al capitalismo. Pero esta definición sólo nos dice que capitalismo y socialismo son polos opuestos, agua y aceite, pero no da mayor claridad. Entonces tenemos que referirnos al concepto básico que define a los sistemas económicos: la propiedad privada. Socialismo es el sistema económico, político y social que se basa en la eliminación de la propiedad privada. En el socialismo, ningún individuo puede ser propietario de alguna fábrica, una casa ni nada que sea susceptible de vender o intercambiar y producir lucro. Vender y comprar, es decir, el comercio es una categoría propia del capitalismo, no del socialismo. Naturalmente, si ningún individuo es propietario de nada, alguien tiene que administrar los recursos "del pueblo". Se tiene que formar un gobierno, un partido, un buró o dejar todo en manos de un líder que planifique la vida de todos. De esta manera, todos comerán, vestirán y la sociedad será feliz, es la promesa socialista.

Ningún país es completamente socialista y ninguno es puramente capitalista, todos tienen una combinación de ambos. Pero todas las naciones están tratando siempre de ir a uno u otro de los extremos, esa es la dinámica inherente a la vida social, económica y política de cualquier país.

Generalmente los líderes políticos son los que están tratando de llevar a sus pueblos a uno u otro extremo, la gente se deja llevar por las promesas o por la ignorancia, algunos se oponen y otros simplemente callan y soportan.

Pero veamos algunos procedimientos de aquellos líderes que empujaron a sus países hacia el socialismo.

Vladimir Ilich Lenin formó un partido político de gente muy atrevida, decidida y disciplinada que obedecía las órdenes del comité central, o más bien de Lenin. Tenían que cumplir las tareas del partido como si fueran órdenes militares, de tal forma que el día señalado, a la hora indicada y en el lugar planeado tumbaron a cañonazos al Zar y tomaron el poder. De la noche a la mañana los rusos supieron que ya había un nuevo gobierno dirigido por el Partido Comunista de la Unión Soviética, o mejor decir, por Lenin. Este método se puede llamar "asalto al poder por sorpresa". No se puede hacer si no se tiene un pequeño ejército de militantes comunistas que obedecen las órdenes sin el menor titubeo ni vacilación, como soldados disciplinados. Este método lo usó Fidel Castro y Hugo Chávez en su primer intento por tomar el poder en Venezuela.

Otro método es el democrático. Pensemos en el caso de Salvador Allende, un líder comunista que participó en las elecciones y ganó con una mayoría relativa pues apenas obtuvo el 32% de la votación. Ya en el poder inicia su programa socialista. Empieza por destruir la propiedad de los empresarios más prominentes, los dueños de las minas de cobre. La forma de destruir la propiedad privada sobre las minas no consiste en echar una bomba para derruirlas, tendría que estar completamente desquisiado. Más bien, inició un programa de nacionalizaciones contra el capital foráneo y expropiaciones contra los ricos chilenos. Convenció al pueblo de que ahora todos los chilenos iban a ser "dueños" de las minas. La gente se lo creyó y así siguió expropiando la industria eléctrica, la ferroviaria, el transporte marítimo, la aviación entre otros. Si no lo detiene Augusto Pinochet se hubiera seguido con las tierras, las escuelas, las casas y todo lo demás para que al fin terminara todo en manos del Estado.

El tercer método se refiere a una vía fiscal. Consiste en que un gobierno empieza a aplicar impuestos cada vez más altos a la gente que más gana. El caso más representativo fue Suecia. El gobierno, de vocación socialista, convenció a la población para que aprobara un plan de impuestos progresivos "para reducir las desigualdades". La población ignoraba que era un plan de destrucción de propiedad privada y lo aprobaron sin saber que estaban destruyendo su economía. Los impuestos llegaron a subir al 85% hasta que eliminaron casi todos los incentivos para ser empresarios, "mejor me espero a que el gobierno me mantenga".

El cuarto método consiste en crear un gran aparato de regulación de los mercados y de toda actividad económica (el fascismo). Se pueden crear, por ejemplo, una cámara de diputados, de senadores o de legisladores para que establezcan las reglas que debe cumplir un negocio de hamburguesas, de aeronáutica, de alimentos o de droga. También se pueden crear secretarías de Estado para que regulen el turismo, la energía o la economía. Esta es la forma más amable y "civilizada" de conducir a un país hacia el socialismo, la gente no se da cuenta y hasta puede aplaudir y votar para tener gobernantes que sigan en esa línea. Un ejemplo de este método es México, Argentina y España.

Finalmente podemos señalar un quinto método. Es aquél que dice que va a salvar a la economía capitalista mediante más intervención del gobierno, son los keynesianos. La gente aplaude que el gobierno contrate trabajadores "para reducir el desempleo", no importa que sean improductivos "unos abren hoyos y otros los tapan" como sugería John Maynard Keynes. El aparato burocrático crece sin límites. Este método gusta de usar la maquinita que fabrica billetes para pagar a los nuevos empleados del gobierno, el gobierno otorga créditos a los empresarios y al público, "es para aumentar la demanda agregada", dicen. Un país que es ejemplo, hoy en día, de este método son los Estados Unidos de América con su presidente izquierdista Barack Hussein Obama. Ironías de la vida, los USA fueron alguna vez el ejemplo maravilloso de país capitalista. De seguir así los Estados Unidos de América llegarán a ser, en pocos años, el ejemplo de país socialista donde todo estará bajo control del gobierno.

Faltan de considerar los métodos socialistas que usaron Adolfo Hitler, Pol Pot, Mao Tse Tung y otros. Incluso la vía educativa con escuelas públicas, los veremos más adelante.

Sea cual fuere el método para construir una patria socialista, el resultado final es el mismo: Pobreza generalizada, destrucción del individuo, violencia, corrupción y un negro futuro para varias generaciones.

Fin

martes, 10 de agosto de 2010

Star Wars. Episodios I, II y III. Un análisis liberal.

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana...

Ese es el clásico título con el cual empiezan los séis capítulos de la obra maestra de George Lucas que por más de 30 años se han mantenido vigentes en el cine y que muestran la historia futurista de una república, su auge y caida, la creación de un imperio dictatorial y el resurgimiento de la república, todo esto teniendo como elemento central la vida de Anakin Skywalker, desde su infancia, pasando por su etapa como caballero Jedi, su caída al lado oscuro transformándose en Darth Vader hasta su arrepentimiento final.

No se si George Lucas comparte las ideas liberales. La influencia que el
pensamiento de los padres fundadores tiene en muchos americanos es muy fuerte, y creo que Lucas tiene esa influencia. Todos los episodios de la saga de Star Wars tienen un alto contenido político acerca de los principios republicanos y cómo éstos pueden ser corrompidos desde el mismo sistema que soporta a una república.

En Episodio I (editada en 1999), muestra a una República en problemas. La Federación de Comercio, influenciada por los Sith, ataca y bloquea las vías de comunicación del planeta Naboo. El senador Palpatine, quien en realidad era un maestro Sith, manipula a la Reina Amidala para pedir el reemplazo del Canciller Supremo e impulsar su propia candidatura. Cuando lo logra, tal como siempre hacen los políticos, promete acabar con la corrupción y la burocracia. Casi al final de la película, cuando logran vencer al bloqueo de la Federación, cuando arrestan al Virrey Gunray le amenazan con "quitarle su franquicia de comercio", una muestra más de cómo el mercantilismo, corrompe los principios de paz y justicia de una república.

En Episodio II (editada en 2002) la república se encuentra en crisis. Muchos planetas quieren separarse y Palpatine ha extendido su mandato bajo el pretexto de esta crisis. El episodio transcurre alrededor del descubrimiento del ejercito de clones, la enmienda a las bases legales de la República para dar poderes especiales al Canciller Palpatine para formar un ejército (es digno de resaltar el discurso de Palpatine en ese momento, en donde dice amar la democracia y promete regresar el poder una vez "resuelta la crisis") y el inicio de la guerra en contra de los separatistas. Los principios republicanos se basan en la autodeterminación de los pueblos, es decir, que si una parte de una república quiere ejercer su derecho a la secesión, debería ser posible, ya que una constitución es, a la larga, un contrato.

En este episodio, hay dos momentos que me parecen importante señalar en este análisis. Yoda, el gran maestro Jedi, en una reunión que mantiene con Obi Wan Kenobi y Mace Windu, les advierte acerca de la actitud arrogante de muchos Jedi, que se sienten seguros de su propio conocimiento (algo que a veces nos puede pasar a muchos liberales). En otra escena, cuando la actual Reina de Naboo dice "cuando dejemos de confiar en la república y en la democracia, estaremos perdidos".

En Episodio III (editada en 2005), se muestra develada la conspiración Sith. Bajo el pretexto de la guerra, el canciller Palpatine ha recibido poderes extraordinarios que ya parecen irrevocables, así como se ha mantenido en el puesto de canciller más tiempo del permitido. Palpatine conspira y disfraza su enfrentamiento como Sith frente a los Jedi como un ataque en su contra y contra lo que queda de la República y para "tener una sociedad más segura, propone establecer un imperio con un líder, él mismo, vitalicio. Padmé Amidala dice con mucha razón: Y así muere la libertad, con un fuerte aplauso. En este episodio, Anakin Skywalker es seducido por el lado oscuro de la fuerza. Palpatine usa la debilidad de Anakin, de su apego a su amada Padme, para hacerle creer que obtendrá poderes que van en contra de la propia naturaleza.

Personajes centrales de toda la historia (dentro y fuera de la película) son los Jedi y los Sith. Los primeros, representantes del bien, guardianes de la paz. Los segundos, representantes el mal, que usan la fuerza para obtener poder. A costa de parecer un nerd, estos grupos son los más cercanos a lo que son los liberales (Jedi) y los socialistas (Sith). En la vida política real, los primeros saben que el poder es peligroso y hay que mantenerlo limitado, así como saben que la violencia no debe ser iniciada en contra de otra persona a menos que sea en legítima defensa. Además reconocen que un ser humano es un fin en sí mismo y que no debe ser sacrificado bajo ningún concepto. Y por supuesto, la defensa de la libertad individual.

Los socialistas, de todos los partidos, al igual que los Sith buscan obtener siempre más poder, el poder es un fin para ellos. Y para lograr ese fin no les importa usar la violencia (la fuerza del estado) para lograrlo. Para los socialistas, al igual que los Sith, el sacrificio de algunas vidas en beneficio de "objetivos superiores" está justificado (esto puede ir desde violar la propiedad de algunos para dar beneficios sociales hasta el genocidio de millones de personas). Para los socialistas, al igual que los Sith, se debe erigir una sociedad vertical, siempre dirigida por un líder máximo, que termina siendo una dictadura opresiva. Es curioso que, dentro de la historia de Star Wars, los Sith tienen la norma de que no puede existir sólo un maestro y un aprendiz, ya que antes de Darth Bane los Sith se habían destruido entre ellos por el control del antiguo imperio Sith, tal y cómo los socialistas, que una vez en el poder, deben destruir a otros socialistas (nazis vs comunistas, fascistas vs. comunistas, comunistas vs. socialdemócratas) para que no le quiten el poder.

Episodio III, en la historia de Star Wars, termina con la imposición del imperio y de la opresión Sith. Tendrán que pasar 19 años para que la semilla de la libertad renazca junto con la República. En un próximo post desarrollaré mi visión de la trilogía IV, V y VI.

Ah! y por cierto, la profesía si se cumplió. Anakin trajo equilibrio a la fuerza. Dos Sith y dos Jedi. Fueron los Jedi quienes interpretaron que traer equilibro a la fuerza era derrotar a los Sith. Igual como muchos liberales que creyeron que con la caída del Muro de Berlín quedaba derrotado el comunismo.

lunes, 12 de julio de 2010

A Soviet Story

Gracias a mi buen amigo de ideas Jorge Valín, quien publicó en su perfil de facebook la referencia, llegué a este documental: A Soviet Story. Aún siendo un convencido del capitalismo y conociendo las atrocidades que los regímenes socialistas del siglo XX (nazismo, fascismo y comunismo) cometieron, todavía me impacta ver imágenes como las que muestra el documental. Y todavía me sorprende más ver como personas comunes llegan a apoyar este tipo de regímenes y son capaces de perseguir y asesinar por un "noble ideal".

Al ver este documental, el planteamiento de Hayek en Camino de Servidumbre, de que la idea totalitaria, antes de implantarse en la sociedad, tiene que ser aceptada por un grupo de personas que se sometan voluntariamente a la disciplina totalitaria.

Toma relevancia este documental para los tiempos que actualmente vive Venezuela, sobre todo cuando vemos a dirigentes del PSUV y hasta el mismo presidente empiezan a utilizar el término "oligarquía o burguesía parasitaria". Ya, usando otros métodos, aplicaron (y siguen aplicando) un apartheid político (la lista Tascón).

Mientras la idea genocida de Marx y Engels siga teniendo vigencia y peor aún, siga teniendo prestigio intelectual, el mundo jamás podrá tener paz y prosperidad, y siempre existirán hombres capaces de asesinar a millones en busca del "hombre nuevo".

Parte 1

Parte 2

Parte 3

Parte 4

Parte 5

Parte 6

martes, 22 de junio de 2010

Carlos Rangel, siempre vigente

Cuando Carlos Rangel decide quitarse su vida, en 1988, yo tenía apenas 14 años. La única referencia que tenía de él era que tenía un programa de TV en Venevisión, a las 6.30 de la mañana, junto con su esposa, Sofía Imber. Después de muerto, para mi era solo eso, el esposo de Sofía.

Años más tarde, en 2005, llega a mis manos su libro fundamental, "Del buen salvaje al buen revolucionario". Libro que no hay que dejar de leer si queremos sacar a Venezuela y a Latinoamérica del atraso en que nos tiene sumido el socialismo. Y sobre todo, un libro que revela, con una objetividad exacta, los mitos que, la educación en manos del estado, ha sembrado en nuestras cabezas y que para muchos es difícil de creer que son mentira.

Comparto una conferencia que dictó Rangel en la Asociación Venezolana de Ejecutivos, quizás algunos meses antes de su prematura muerte. Y desde aquí, mi mas profunda admiración.


martes, 27 de abril de 2010

El cuchillo viajero

En lo que va de año ya tengo dos meses viajando hacia República Dominicana, por razones de trabajo. Casi siempre el vuelo lo hago vía Puerto Rico, por lo que tengo que pasar por los eternos controles que significa volar hacia o desde los Estados Unidos. Una herencia del gobierno Bush después de los ataques terroristas a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001.

Sectores libertarios han señalado que dichas regulaciones son una invasión a la privacidad individual y que estos controles no serán suficientes a la hora de evitar un nuevo ataque terrorista.

Sin quererlo, y sin tener ninguna motivación para hacerlo, violé dichas regulaciones en uno de mis últimos viajes siguiendo la ruta Santo Domingo-San Juan-Caracas.

En el maletín donde traslado mi computador personal, usualmente cargo un cuchillo que me sirve para cortar frutas durante mi merienda diaria. El día que me tocaba regresar a Venezuela, empaqué mis cosas y olvidé que el cuchillo se encontraba dentro del maletín. En Santo Domingo pasé todos los puntos de control y nadie se dio cuenta del cuchillo. Me vine a acordar que lo cargaba, lo cual me preocupó, ya cuando estaba en la pista a punto de abordar el avión.

Llego a Puerto Rico, hago aduanas y me toca nuevamente pasar por el punto de control de la TSA. Se me había vuelto a olvidar el cuchillo dentro del maletín, el cual tenía pensado botarlo antes de volver a pasar el punto de control. Pues nadie se dio cuenta del cuchillo. Llegué a Venezuela.

Me tocaba regresar a Santo Domingo. Por razones de atraso en la línea aérea, me mandan vía Miami. Y se me vuelve a olvidar sacar el cuchillo. Pues el cuchillo pasó los dos puntos de control en Venezuela (Guardia Nacional y Seguridad Aeroportuaria). Llego a Miami y al día siguiente me toca pasar por el puesto de seguridad y adivinen, nadie vió el cuchillo. Salí de Miami y llegué a Santo Domingo.

Inocentemente y sin quererlo logré burlar los sistemas de seguridad de los aeropuertos. ¿Qué hacer si los que quieren hacer daño mediante el terrorismo logran hacer lo que yo hice sin querer? No tengo una respuesta clara ya que todo apuntaría a una mayor intervención que nos llevará casi a viajar desnudos, pero me parece sensato pensar en reversar la regulación que prohibe que las tripulaciones de aviones puedan llevar armas que les permita inutilizar a terroristas.

Esta vez que volví a viajar, dejé el cuchillo guardado en casa.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Privatización del Petróleo ¿Por qué y cómo? // Jose Luis Rivas // Organización por la Democracia Liberal en Venezuela (ODLV)

Tenía tiempo sin escribir, he tenido demasiado trabajo y estoy leyendo mucho a Ayn Rand. Pronto escribiré de nuevo. Mientras tanto, comparto un artículo de mi buen amigo José Luis Rivas, tachirense y miembro de la ODLV-Táchira

Privatización del Petróleo ¿Por qué y cómo? // Jose Luis Rivas // Organización por la Democracia Liberal en Venezuela (ODLV)

El petróleo, el oro negro, ese líquido espeso que le ha dado tanto dinero a nuestro país; bueno no técnicamente, realmente se lo ha dado al Estado que es dirigido por nuestros gobernantes quienes han hecho lo que les ha dado la gana con él.

Precisamente la excusa de nuestros gobernantes y que a lo largo de los años hemos memorizado muy bien es que el petróleo debe ser del Estado porque es de todos los venezolanos y ellos saben como devolvérselo a la gente, supuestamente en obras públicas, seguridad y justicia; todo lo que no tenemos. A pesar de eso, lo hemos memorizado tan bien que lo repetimos una y otra vez cuando nos preguntan tal cuál, como si fuese cierto.

El petróleo tiene dueño
Dicen nuestros gobernantes, y nos mienten como siempre, que el pueblo es el dueño del petróleo.

Vaya usted, pueblo, a agarrar uno de aquellos barriles de petróleo del que dicen los farsantes aquellos que usted es el dueño.

El dueño de algo es quién puede disponer inmediatamente de ese algo; vaya usted, pueblo, a disponer del petróleo, incluso el que esté en el subsuelo de las tierras que usted pueda poseer. ¡No puede!

¿Quién puede disponer de manera inmediata sobre el petróleo venezolano?: nuestros gobernantes con poder nacional. ¿Quienes son los dueños del petróleo venezolano?: Los gobernantes de turno.

¿Cómo usan nuestros gobernantes el petróleo y la utilidad del mismo?
Hay algo llamado oligopolio, que nuestra constitución prohíbe y aupa al Estado a que lo castigue. El oligopolio es la unión de un grupo de empresas para establecer precios, un cartél. Venezuela es miembro de la OPEP, un cartél establecido para fijar los índices de producción para aumentar de manera artificial el precio del petróleo en el mercado. Nuestros gobernantes son especuladores a nivel mundial con el petróleo.

El monopolio es igualmente castigado por la constitución nacional, y ¿saben quién tiene un monopolio sobre las concesiones del petróleo? PDVSA. También nos dicen que debe ser del Estado el petróleo para que no se lleven las ganancias al exterior. ¿Y a quién le dieron la concesión sobre el pozo petrolero Carabobo I? ¡A extranjeros!. Y no es que considere que eso está mal, es que su discursito de nacionalización está precisamente en contra de esto aludiendo a que es pérdida de la soberanía cuando se da una concesión, son unos farsantes.

Así mismo, les recomiendo que cuando estén por la calle cuenten cuantas vallas o avisos publicitarios hay sobre programas sociales, sobre nuestros gobernantes, alguna obra o algún otro tipo de publicidad que tenga que ver con el gobierno. Nuestros gobernantes usan la plata del petróleo para hacerse propaganda, ¡y les sali gratis!

Y a un nivel aún más sutil, vayan a cualquier programa social de alguno de nuestros gobernantes y verán muchas más vayas, todo del color del partido del gobernante y con el rostro del gobernante. ¡Con la plata del petróleo, que según es nuestro, nuestros gobernantes se hacen campaña de gratis!

No sólo eso, nuestros gobernantes también usan ese petróleo que supuestamente es de todos los venezolanos para financiar sus campañas internacionales en las que sólo tienen interés ellos a nivel político-individual.

¿Y en las funciones que debería ejercer el Estado para el bien común: seguridad, justicia y obras públicas? Bien, gracias. Miren las calles, las oficinas públicas, las fuerzas del órden público.

¡Y aún los venezolanos repetimos el discursito rayado de que el petróleo es de todos los venezolanos!

Hay montones de razones para que el petróleo sea de los venezolanos, de manera directa, y la primera y más fuerte es que: no hay razón para que sea de los gobernantes.

¿Cómo privatizar la industria petrolera?
La zona petrolera Carabobo de la Faja del Orinoco tiene 129.600 millones de barriles de petróleo, del cuál el más pequeño es el Bloque Carabobo 4 con 24.759 millones de barriles de petróleo. De ese total de Carabobo 4 se estima que al menos pueda sacarse el 20% que son 4.952 millones de barriles de petróleo, quedando un total de millones de barriles que quedan en reserva pues la tecnología actual no puede extraerla. Si ese bloque se subastara, no por concesión sino por propiedad sobre ese terreno y llegara a un mínimo de digamos, USD$ 15 por barril que es seguro se puede extraer y USD$ 5 por barril que no puede extraerse aún por falta de tecnología eso daría un total de USD$ 198.075 millones mínimo, en una subasta estoy seguro llegaría a mejores precios. Nuestra deuda pública (Interna + Externa) supera los USD$ 75.000 millones actualmente y nuestras reservas no pasan de los USD$ 40.000 millones en ningún momento, pues nuestro gobierno, digo BCV super-autónomo considera que nuestra moneda es fuerte con esa cantidad de reserva (sí, claro).

Sólo con vender el más pequeño de los bloques de sólo una zona de la faja petrolera del Orinoco podríamos pagar deuda + doblar las reservas + invertir fuertemente en infraestructura y seguridad.

La propuesta de privatización pasa por subastar sólo lo necesario para poder cubrir la deuda pública, aumentar las reservas y el restante para invertir en infraestructura, el resto de los pozos se privatizarían popularmente, y paso a explicar que es esto:

Cada pozo sería una sociedad anónima, con sus acciones iguales en cantidad a los barriles que tiene, y estas acciones divididas en cantidades iguales a cada uno de los venezolanos. Estas acciones no podrían ser vendidas, cedidas, donadas o cualquier otra forma de enajenación durante los siguientes 5 años para que todos los venezolanos sepan lo que es vivir del dividendo de las acciones de una empresa, luego de esto tendrán todos los derechos sobre estas acciones al estar mejor informados de lo que representa esa acción para ellos por su disfrute.

¿Por qué debería hacerse esta privatización?
  • Distribución de la riqueza directa Ya no se necesitaría que un grupo de burócratas aprueben la transferencia de dinero que según la constitución venezolana y la costumbre nos pertenece.
  • Eliminación de gran parte del populismo Nuestros gobernantes alimentan sus presupuestos en gran medida del dinero del petróleo, y es con ese dinero entonces que aplican sus planes populistas para crear más pobreza en los venezolanos bajo una farsa de mejoramiento del nivel de vida.
  • Aumento de ingresos en los hogares venezolanos Durante al menos 5 años habrá un fuerte crecimiento en todos los hogares venezolanos, luego de esos 5 años habrá una minoría que venderá sus acciones, probablemente para invertir en algún negocio propio pues se incentivará a ello, y los niveles de pobreza disminuirán de manera drástica; lo que significará un aumento real del nivel de vida que no dependerá del gobierno de turno.

¿Y esta medida también no es populista?
No, la aplicación de medidas populistas crea dependencia del pueblo hacia estas y las medidas dependen directamente de la popularidad que le den las mismas en las encuestas al gobernante. Las medidas populistas no implican la cesión de propiedades ni mucho menos de los recursos de los cuáles se alimenta el gobierno para sus elevados gastos. Esta medida no podrá cambiar, una vez aplicada, según el gobierno de turno sino que se mantendrá en el tiempo.

Supongamos que ya se privatizó, ¿y ahora qué?
Tanto los pozos que se privatizaron — que serían todos de los que se tenga conocimiento para el momento — como los pozos que vayan apareciendo en lo subsiguiente, serán privados y los dueños de tierras tendrán derecho sobre la explotación del subsuelo de la misma. Así mismo, estas personas pasarán a pagar 1/4 de impuesto sobre las ganancias brutas de la explotación de este recurso natural.

Privatizar todos los pozos popularmente o aplicar el método de subastar uno para cubrir las deudas, es discutible, el de la subasta es el preferido para cubrir las grandes deudas que se están heredando de estos gobiernos despilfarradores que hemos tenido, y para poder reconstruir la gran cantidad de infraestructura deteriorada y la que hace falta.

No todos los pozos están actualmente acondicionados para su explotación por lo que se requerirá un acuerdo entre las petroleras y los dueños de los pozos, probablemente se lleguen a acuerdos de 50-50 o 40-60 entre estos lo cuál de cualquier forma será una condición de ganar-ganar para los venezolanos.

Posibles mitos que aducirán los opositores a esta medida
  • El petróleo se lo llevarán los extranjeros: En primer lugar, no es que ya no esté sucediendo esto con el actual modelo, y hay 5 años para que los venezolanos aprendan vivir de la renta de manera obligada, luego de estos 5 años habrán más venezolanos interesados en comprar acciones que los que estarán interesados en venderlas
  • El petróleo quedará en pocas manos: Actualmente el petróleo está sólo en manos de los gobernantes. La división de pozos por cada sociedad anónima crearía competencia de manera inmediata y garantizaría la eliminación del actual monopolio, además que la gran cantidad de socios dificultará mucho que alguna empresa quede en manos de sólo una persona o de pocas. Igualmente la medida de los 5 años dificulta aún más de que las acciones sean vendidas, por lo contrario, es más probable que más gente quiera comprar más acciones.
Es muy probable que muchos se pregunten en base a qué esta privatización popular debería hacerse: simplemente en la tradición venezolana de que el petróleo le pertenece al pueblo, una vez el petróleo le pertenezca al pueblo de manera directa entonces también podrá pertenecerle a las generaciones siguientes y a los individuos que se apropien legitimamente de éste, ya sea mediante su compra, herencia o donaciones realizadas.

La privatización del petróleo, eso que nos han vendido como lo más malo que puede existir, es de hecho una solución viable para la eliminación de tanta burocracia, corrupción y pobreza en nuestro país; es momento de dejar de creer en los mitos socialistas y dejar que la libertad de cada individuo demuestre la capacidad que tenemos, todos, de construir un mejor país sin que otra persona tenga que – ni pueda – decidir por nosotros.