domingo, 1 de marzo de 2020

Lo siento amigos liberales, el socialismo si funciona

En este 2020 se cumplen ya 100 años del artículo seminal de Ludwig von Mises "El cálculo económico en el sistema socialista".  En dicho artículo, el economista autríaco describe el problema económico del socialismo en donde, al no haber precios que reflejen la escasez relativa de los bienes, es imposible realizar la contabilidad de costos que es la base del cálculo económico de una economía, y por lo tanto el sistema socialista colapsaría.  Dos años después, el mismo Mises escribiría su libro Socialismo, en donde desarrolla no sólo el análisis económico sino también sociológico del socialismo.  Fue tan influyente este libro, que hizo que afamados liberales como Friedrich Hayek abandonaran sus iniciales posiciones en favor del socialismo.

Desde la trinchera austríaca y liberal, se advirtió de distintas maneras que el socialismo no funcionaba.  Primero Mises en los 20, y luego, al finalizar la Segunda Guerra Mundial fue Hayek, en especial con su libro "Camino de Servidumbre", en donde advertía que el llamado socialismo democrático, que estaba muy en boga en la época de la postguerra, tenía un destino muy parecido a su hermano de corte revolucionario, de llegar a ser totalitario.  Por plantear esa tesis, Hayek fue muy criticado y hasta denostado del mundo académico, aunque el tiempo le está dando la razón.

Otro que advirtió lo peligroso del socialismo, aunque en el fondo era un socialdemócrata convencido, fue George Orwell.  En su famoso cuento "Rebelión en la Granja", haciendo una fábula con los animales, describía de forma genial lo que terminaría siendo el socialismo (o animalismo, como lo llamaba en su libro): un sistema en donde una casta tomaba el poder en nombre de la igualdad y aplastaba de forma total al resto de la sociedad.  Se resume en la frase final del cuento "todos los animales son iguales, pero hay unos animales más iguales que otros".

Hemos pasado el siglo XX viendo los desmanes del socialismo, que dondequiera se instaló, generó miserias y sociedades con gobiernos totalitarios.  Y el socialismo siempre es totalitario, sin importar que quien lo intente implementar haya sido electo democráticamente.  E iniciamos el siglo XXI con Venezuela llevada a la miseria por un gobierno socialista electo democráticamente, y ahora España con un gobierno social-comunista que ya empieza a dar los mismos pasos del totalitarismo.

Si bien Marx, el gran teórico del socialismo, prometía en sus escritos que, una vez superado el capitalismo, el socialismo traería la sobre abundancia en la tierra y ya "el obrero" no tendría que enfrentarse a las necesidades odiosas que "imponía" el capitalismo.  Sus ejecutores decían lo mismo, que lograrían mejores niveles de vida que el capitalismo. Ninguno lo logró.

Y he ahí el error de óptica de quienes criticamos al socialismo.  Es completamente cierto que el socialismo ha sido un fracaso al intentar superar al capitalismo en generar bienestar material y libertades a los ciudadanos de las sociedades donde se ha implantado por completo.  Ni siquiera en aquellas sociedades donde ha prevalecido la versión democrática, han generado bienestar sin tener que recurrir a dejar funcionar al capitalismo en sus economías.

El objetivo de los políticos socialistas siempre es el mismo: obtener el poder para, en el pasado, reconstruir, y en el presente, destruir y moldear a la sociedad según su antojo.  Para lograr estos dos objetivos es necesario el poder total.  Y ese poder total también requiere que los jerarcas socialistas se conviertan en una casta que controlen todo, en especial, el poder económico.

Preguntémosle a Fidel Castro, a Hugo Chávez, a Nicolás Maduro, a Diosdado Cabello, a Daniel Ortega, a Cristina Kichner, a José Luis Rodríguez Zapatero, a Michelle Bachelet y a cuanto otro pillo socialista si el socialismo no funciona.  Para ellos ha funcionado muy bien.  Han tenido o tienen el poder político en los paises a quienes esclavizan.  Cuando no están en el poder, son parte de la élite mundial que lleva, a paso firme, la agenda globalista en pos de la imposición de un gobierno mundial.  Y todos ellos, son multimillonarios sin haber trabajado un sólo día de sus vidas, como lo hacen millones de personas alrededor del mundo para generar riqueza, la misma riqueza que el socialismo siempre busca expoliar y destruir.

Pues si amigos, el socialismo si funciona, pero no para el ciudadano de a pie.  Pero a esas élites, no les importa.