domingo, 18 de octubre de 2020

La libertad de expresion es buena, solo si piensan como yo...

La libertad de expresión implica que uno debe admitir y tolerar que la gente tenga la opinión que tenga, aun cuando en el marco de nuestras propias concepciones y paradigmas, o incluso la evidencia, esa opinión puede estar equivocada.  La gente tiene todo el derecho de pensar y opinar que 2+2 es igual a 5, pero la realidad es otra y, como diría Ayn Rand, "puedes ignorar la realidad, pero no puedes ignorar las consecuencias de ignorar la realidad".


En varias ocasiones me he encontrado en discusiones sobre política con conocidos y amigos, en donde mis posiciones, al parecer muy radicales, cuando no tienen forma de debatirlas, estas personas recurren a falacias lógicas, usualmente hombres de paja o ad-hominem.

La última ocasión, fue con motivo de que comento sobre un artículo https://www.noticierodigital.com/2020/10/jovenes-venezolanos-se-rebelan-contra-sus-padres-y-apoyan-a-biden que comparte una conocida en su muro de Facebook.  Mi respuesta a este artículo fue la misma que he expresado ante todo aquel venezolano, que luego de salir huyendo de Venezuela producto de las consecuencias del socialismo, al asentarse en su nuevo país (especialmente USA), van y apoyan al mismo tipo de políticos (politicians) y políticas (policies) de corte socialdemócrata (y algunas veces socialistas) que llevaron a nuestro propio país a la ruina. 

El que una persona de nuestra edad (estoy en la mitad de mis 40), no logre salir de esos esquemas mentales, puedo hasta entenderlo (más no lo justifico), pero que un jovencito millenial, que no supera los 25 años, salga a decir que "por rebeldía" va a votar en contra de Trump porque "rechazan sus expresiones políticas, sus medidas contra la crisis climática o sus políticas migratorias", me parece una soberana idiotez, además que muestra una vez más, que el adoctrinamiento a los jóvenes sigue a pasos agigantandos en el sistema educativo en USA (algo que ya han advertido autores como Thomas Sowell o Ben Shapiro)

La habitual respuesta, y en este caso la recibí, es la típica del provincianismo totalitario latinoamericano: como no vives en USA, no tienes derecho a opinar sobre lo que sucede ahí. Pero esto es, porque mi opinión es contraria a la visión socialdemócrata de quien hizo la publicación.  Y ese es precisamente el punto que quiero hacer relevante en mi artículo.

Usualmente la gente no cree en la libertad de expresión, y en especial aquellos que tienen una visión política que tiende a la socialdemocracia.  De forma hipócrita se dicen "defensores de derechos humanos" pero secretamente (y ahora no tanto) harían todo lo posible por callar toda opinión que no fuera la del consenso, la de "la mayoría", sin importar las formas ni los medios.  No por nada se contentan (y la expresan) con la idea de que a todo aquel que apoye a cualquier candidato político "radical" hay que callarlo, o aplicar la censura de la corrección política (como lo denuncia brillantemente Axel Kaiser).  Son los mismos que cuando le increpas por redes sociales sus posiciones que van en contra del país que los acogió, te bloquean (tal como me hicieron los tolerantes de @VzlanosconBiden).  Son los mismos que, cuando se meten a políticos, en estos tiempos de redes sociales, a la primera crítica te bloquean, y, si tuvieran poder, te metieran preso.

Opino sobre la política en Estados Unidos por diversas razones: 1) es el país más importante del mundo, y todo lo que ahí sucede, para bien y para mal, afecta al resto del mundo; 2) es un tema relevante que me interesa y que tengo años estudiando (no como mi interlocutora que, viviendo en USA y siendo ciudadana, jamás se había leido la constitución de su país adoptivo y sostiene que el régimen político es una democracia) y, finalmente 3) me angustia saber que, y como reitero, venezolanos que salieron huyendo del socialismo, pretendan hacer de USA un chiquero socialista (o socialdemócrata) como aquel del cual salieron. Además, opino sobre ese tema, porque me da la gana de opinar, estoy usando mi derecho de libertad de expresión. 

El socialismo es siempre totalitario, no importa si quienes lo implementan fueron electos de forma democrática.  Lamentablemente, el adoctrinamiento socialista en Latinoamérica es tan fuerte que los latinoamericanos emigran y no entienden la política de otra forma que no sea a través de cualquier expresión de socialismo (socialdemocracia, estado benefactor, intervención a la economía, impuestos a los ricos).  Y es precisamente esa, una de las causas del conflicto reciente en USA, que esos anti valores de las sociedades latinoamericanas están haciendo metástasis en la sociedad estadounidense.

Toda esta discusión se reduce, como ha sido desde los últimos cuatro años, al papel de Donald Trump en la política de USA.  Pero eso es un tema que desarrollaré en otro artículo. Mientras tanto, es importante reflexionar, de verdad creemos en la libertad de expresión? o es sólo una pose para, como buen latinoamericano, aparentar que sómos buenos ciudadanos.