domingo, 25 de mayo de 2008

La iniciativa empresarial del venezolano


"... el ser humano tiene, incluso en las condiciones más adversas, una capacidad creativa innata que es imposible de controlar ..." Jesús Huerta de Soto


Se nos ha dicho muchísimas veces que nuestro problema como país es que tenemos un pueblo flojo, al que no le gusta trabajar. Incluso en la televisión han aparecido programas nefastos (como el dirigido por Beatriz de Majo) en donde se afirma que el ser flojo es la característica principal del venezolano, y que aquellos ciudadanos que han dejado de ser pobres es porque son descendientes de extranjeros (europeos por excelencia) y que eso los hace diferentes.

Tamaña mentira. Cada día que bajo de mi casa en Caracas me doy cuenta de la capacidad de trabajo e iniciativa empresarial que tiene el venezolano, muy a pesar de las continuas condiciones adversas que vive el país. Pero esa capacidad de trabajo ha encontrado un obstáculo muy fuerte, el Estado y sus regulaciones.

En el último reporte Doing Business producido por el Banco Mundial, Venezuela se ubica en el lugar 172 de 178 países en donde es más dificil hacer negocios. En el área de iniciar negocios se requieren, en promedio, cumplir 16 pasos, esperar 141 días por los permisos y pagar por los trámites relacionados un aproximado del 28% del ingreso per cápita (unos 7700 BsF). Yo me pregunto, ¿qué ciudadano pobre puede darse el lujo de pagar esa cantidad de dinero sólo en gasto burocrático? Para alguien que gana sueldo mínimo, esa cantidad representa nada más y nada menos que el trabajo de 9,6 meses...!!!

Por eso cada vez vemos que crece la economía informal, con todos los problemas que ella trae. Negocios informales no sólo de personas pobres, ahora también vemos personas de clase media que buscan incrementar sus ingresos. Y la respuesta del gobierno (y de la oposición política) ¿cuál es? la misma. La del gobierno, seguir incrementando las regulaciones. La de la oposición política, la del silencio. Hasta ahora no he visto ningún candidato a alcalde que su principal promesa sea la de reducir los impuestos municipales o la cantidad de trámites que se requieren para registrar un negocio.

Y la economía informal es simplemente la respuesta de la capacidad empresarial de la gente a las condiciones adversas. Y por más que quieran los socialistas (revolucionarios o democráticos) controlarlo, no lo lograrán. Y esa es la maravilla de la economía de mercado, del capitalismo, que aunque siempre anuncian su crisis final, este responde con más vigor de las maneras más inesperadas.