sábado, 19 de mayo de 2012

Relatos de un venezolano en el exilio (I): Elecciones en República Dominicana

"... aunque la Historia jamás se repite por completo, 
y precisamente porque no hay evolución inevitable, 
podemos hasta cierto punto aprender del pasado
para evitar la repetición del mismo proceso."

Friedrich A. Hayek
Desde 2011 me tocó, por razones de trabajo, radicarme en República Dominicana.  En mi estadía de casi dos años, la he aprovechado para analizar desde un punto de vista imparcial (sólo por no ser nacional, aunque uno tenga sus posiciones políticas) la economía y la política de este país, que muy amablemente me abrió sus puertas y en donde he entablado lazos de amistad y cariño.

Mi país, Venezuela, lleva ya casi 13 años bajo un gobierno de corte socialista/comunista que ha venido destruyendo progresivamente las libertades políticas de la cual disfrutábamos los venezolanos desde hacía ya más de 40 años.  Esto es resultado inevitable de un continuo deterioro de las libertades económicas, que iniciaron a deteriorarse en 1961, con un punto álgido en 1975 (con la estatización de la industria petrolera), y los terribles gobiernos de Luis Herrera Campins (donde se inició la devaluación continua de la moneda y hubo una expansión del endeudamiento público) y Jaime Lusinchi (régimen de control de cambios, corrupción, endeudamiento, controles de precios y salarios, y la casi quiebra del país).  En el período 1989 y 1993, durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, la época neoliberal, aunque se avanzó en sentido contrario, la propia sociedad rechazó los tímidos cambios que implementaron los "IESA boys", y a CAP lo destituyeron de la presidencia, bajo el impulso de su propio partido.

Al llegar a República Dominicana me sentí como en la Venezuela de ese período.  Y no es que el país estuviera atrasado, sino que el gobierno, dirigido por un partido socialista democrático (PLD, Partido de la Liberación Dominicana) pero que aplicaba medidas de corte neoliberal (control del precio del dólar, control de la inflación, privatizaciones con entes reguladores, establecimiento de muchos impuestos y permisos).  La oposición la representaban mayormente un partido socialista democrático de corte populista (PRD, Partido de la Revolución Dominicana) y un partido social-cristiano reformista (PRSC, Partido Reformista Social Cristiano).

Me sorprendía observar que la mayoría de la gente que conocía, expresaba las mismas ideas que se compartían en Venezuela para los años previos al advenimiento de Chávez en 1998.  El desencanto con la política (producto de los continuados casos de corrupción), el rechazo a las privatizaciones (ya que se "regalaba el patrimonio del país"), el miedo a la derecha política (porque "no se preocupaban por los pobres"), el rechazo al capitalismo y a los Estados Unidos (aunque mucho dominicano tiene familia viviendo en ese país, y les encanta comprar las cosas que produce el capitalismo), la antipolítica, en especial en la clase media, la creencia en los "derechos sociales" (educación, salud, seguridad social) y el desconocimiento de la propiedad como derecho fundamental; y una que me parecía especialmente peligrosa, el desear el advenimiento de "un Trujillo" que pusiera en cintura a los políticos corruptos.  Al ver ese ambiente de ideas, me sentía como Hayek, quien exiliado en Inglaterra, encuentra en ese país el mismo ambiente de ideas que habían hecho posible el advenimiento del nazismo en Alemania y Austria, y ese ambiente le motivó escribir su famoso libro Camino de Servidumbre.  El propio autor lo escribe de esta manera: "... trasladándose a otro país, cabe observar dos veces la evolución intelectual en fases similares.  Los sentidos se vuelven entonces agudos.  Cuando por segunda vez se oye expresar opiniones y propugnar medidas que uno ya encontró hace veinte o veinticinco años, éstas asumen un nuevo significado, como signos de un rumbo definido."

Para este 2012 tocaban las elecciones presidenciales.  Hoy 19 de mayo es el día de veda electoral, un día antes para efectuarse dichas elecciones.  Los candidatos con mayor opción son Danilo Medina, representante del PLD, con una propuesta básica de "mejorar los errores del actual gobierno".  El otro candidato es Hipótilo Mejía, representante del PRD, con una propuesta básica de "un mejor país para todos", dentro de una campaña llevada a borrar su nombre y su pasado, llamándolo "Papá".

Respecto del candidato del PLD, quienes lo rechazan, válidamente indican que el PLD tiene mucho tiempo en el poder, y mantener al mismo partido (aunque en teoría Medina representa otra corriente) sería darles demasiado poder y ampliar los círculos de corrupción.  Quienes apoyan a Medina, unos lo hacen por rechazo a Mejía, y otros porque entienden que representa un cambio dentro de la continuidad de ciertas medidas de estabilidad.  Desde mi perspectiva, la propuesta de Medina, que incluye el incremento de impuestos "a los más ricos", no permitirá un mayor crecimiento, sino más bien habrá un estancamiento de la economía.  Si bien el PLD defiende la estabilidad monetaria (el dólar se ha mantenido bastante estable desde que me encuentro en la isla, siguen más o menos un esquema crowling peg), ha financiado el contínuo déficit fiscal con endeudamiento.

Hipólito Mejía, candidato del PRD, aunque tiene mucho rechazo, ha logrado ganar muchos adeptos.  Lo rechazan las personas que vivieron los efectos nefastos de su gobierno.  Alta inflación, devaluación del peso (que llegó a niveles de 60RD$ por US$) y una fuerte crisis bancaria.  A Mejía lo apoyan las personas jóvenes y de pocos recursos que apuestan a que "haya más dinero en la calle", sin entender, que eso es lo que genera la subida de precios.  También es apoyado por sectores exportadores (mercantilistas), interesados en una política económica que haga "competitivas las exportaciones", expresión que esconde las intenciones de devaluar la moneda (y como leí en un artículo de prensa, llevarlas a niveles de 80RD$ por US$).

Lamentablemente, este escenario de candidatos, es el mismo repetido en toda latinoamérica.  A los votantes se les pone a escoger entre dos males.  Los electores en República Dominicana sólo pueden escoger entre candidatos de corte socialista, uno más populista que otro.  Y hay que entender, que el socialismo nunca funciona, y si hace pareja con "empresaurios", el conocido contubernio socialista-mercantilista, se vuelve mucho peor.  Y que ese contubernio es la famosa tercera vía, la economía mixta, que más temprano que tarde, termina en la llegada del socialismo revolucionario de corte fascista-comunista.  También hay que entender que en "neo-liberalismo" tampoco funciona.  Y no funciona porque a pesar que es un intento tímido de liberar el mercado, la excesiva presión tributaria anula cualquier efecto positivo de dicha liberalización.  Y por supuesto, este funcionamiento a medias, le da argumentos a los socialistas de todos los partidos (o al menos anti-capitalistas), a decir que "el modelo capitalista puro fracasó".  Y es que ni de cerca el neoliberalismo es capitalismo.

Espero que el día de las elecciones la gente piense mejor las cosas.  No invito a votar por ningún candidato, porque a pesar de que me vería afectado, no puedo participar en el proceso electoral.  Aunque si se por quién no se debe votar.  Por aquellos que de manera bonita dicen que lo van a robar.  Y lo van a robar, porque la devaluación monetaria es un robo.  Si no se cambia el rumbo, en especial hacia la vía liberal, lamentablemente este querido país seguirá el rumbo que ya tiene recorrido Venezuela.  Y sería nefasto.

Amanecerá y veremos.     

 

No hay comentarios.: