lunes, 29 de junio de 2009

Carta Abierta a Emeterio Gómez

Prof. Emeterio

Pocas veces respondo artículos de opinión, pero en esta oportunidad creo que es mi deber hacerlo, en especial por lo que plantea en este artículo (http://politica.eluniversal.com/2009/06/28/opi_art_ruego-a-mis-amigos-l_1444048.shtml) y en dos previos titulados "Conindustria y la defensa del capitalismo" (http://www.eluniversal.com/2009/06/07/opi_art_conindustria-y-la-de_1416147.shtml) y "Cedice 25 años" (http://www.eluniversal.com/2009/05/24/opi_art_cedice-25-anos_1394220.shtml). Y creo que es mi deber porque siendo liberal como creo serlo, siento que sus posiciones públicas en algunos casos le hacen un flaco favor a la única ideología capaz de derrotar este surgimiento del comunismo, o como en algún lado he llamado, el resurgir de la nueva Unión Soviética (El ALBA).

Primeramente, en su artículo en donde nos ruega a los liberales de dejar de señalar a las intervenciones estatales como el origen de todo mal y en donde deja entender que son las intervenciones estatales las únicas capaces de controlar la maldad humana, tengo que preguntarle acerca de cual idea liberal ha llegado a sus manos en donde diga eso. Si bien yo entiendo, y tal cual como lo he aprendido de mis maestros (Mises, Hayek, Bastiat, Rangel, Huerta de Soto) y de buenos amigos (Hugo Faría, Alberto Mansueti entre otros), los liberales entendemos que el hombre con su libertad pude hacer maravillas, pero también puede hacer mucho mal. Y cuando este hombre es quien está a la cabeza de un órgano de coacción (lo que es el Estado) es peor. Por eso los liberales creemos que al leviatan hay que atarlo de manos, incluso cegarlo, para que el daño que haga sea el menos posible. Y cuando defendemos que la otra cara de la libertad es la responsabilidad individual, es porque de verdad así sucede. Y no puede poner ejemplo de responsabilidad individual los casos de la crisis financiera, ya que es precisamente la intervención estatal la que ha hecho que en el sector financiero lo que menos ocurre es que quienes toman malas decisiones asuman sus consecuencias, o me va a negar que el sistema financiero, en especial el estadounidense, funciona privatizando las ganancias y socializando las pérdidas????

En segundo lugar, en su artículo de Conindustria, y ha sido recurrente en algunos articulos suyos previos, habla de la refundación del capitalismo y de que pedir que no intervenga el estado es una refutación endeble. Aquí tengo que decir, como le escribió el buen amigo Marco Polesel, que esto es una muestra de deshonestidad intelectual. Desde mi punto de vista, el capitalismo no necesita ser refundado, y no necesita serlo porque ha sido el único sistema económico (no es más que eso), producto de la accion humana no deliberada (usando sus mismas palabras, la mítica mano invisible), que ha sacado a millones de personas de la pobreza. Decir que hay que refundarlo, y más grave aún, como lo vi en una charla de Alejandro Chafuén, que hay que enfocarlo a los pobres, es aceptar de plano la acusación socialista (de todos los partidos) de que el capitalismo enriquece a unos pocos y empobrece a la mayoría. Algo que si habría que hacer es, que quienes creemos en el capitalismo, señalar que cuando un empresario se alía con el Estado para devaluar la moneda, crear inflación o imponer barreras al comercio, eso para nada tiene que ver con el capitalismo. Es decir, que el Estado interviene en favor de unos pocos y en detrimento de muchos.

Por último lugar, en su artículo acerca de los 25 años de CEDICE, nos recomienda a los liberales actualizar las ideas y que dejemos de estar atados a las ideas de Mises y Hayek. En este punto tengo que estar profúndamente en contra de su planteamiento. Las ideas de Hayek y Mises, con todos los errores que puedan tener y tomando en cuenta la época en la que fueron escritas siguen estando tan vigentes como cuando fueron expuestas por primera vez ¿quién puede poner en duda que lo que dijeron estos autores acerca de la tercera vía, el intervencionismo o planificación estatal, se termina convirtiendo en el camino a la servidumbre? el mejor ejemplo de que la tercera vía conduce al socialismo, y por ende al comunismo es nuestro propio país.

Aún más grave considero lo que menciona en el mismo artículo acerca de que la mano invisible del mercado sólo funciona cuando las empresas son pequeñas, es nuevamente darle concesión a la idea socialista de que las trasnacionales son un peligro y que por ende hay que regularlas. El libre mercado y la mano invisible funciona sin importar el tamaño de las empresas, o es que la quiebra de las grandes trasnacionales de la industria automotriz americana no es exactamente el proceso de destrucción creativa del mercado, es la mano invisible quitando a aquellos actores, que sin importar el tamaño, no sirven bien a la sociedad? y quién lo está detendiendo? la mano visible del Estado. Es decir, el Estado protegiendo al fuerte, con el dinero de los débiles. Como siempre pasa cuando el Estado interviene sin ningún control.

Y si, puedo estar de acuerdo con actualizar las ideas. Y siguiendo su recomendación, los liberales deberíamos abandonar a Mises y a Hayek, y abrazar a Rothbard, Hoppe o a Huerta de Soto, quienes han actualizado las ideas de sus maestros (por ejemplo Huerta de Soto ha corregido a Mises en el concepto moderno de socialismo, como cualquier acción ejecutada por un ente de coacción en contra de la función empresarial), y que han propuesto la abolición del Estado. Quizás esa sea la salida moderna. Quizás sea la verdadera solución a nuestros problemas.

Espero acepte mis comentarios, los cuales los hago con mucho respeto.

Ing. Osmel Brito-Bigott, MBA.
Vice Presidente Instituto Libertad y Prosperidad
Secretario General de la Organización por la Democracia Liberal en Venezuela

4 comentarios:

Patrick Cuauro dijo...

Excelente hermano, lo felicito. La verdad por delante, no sé que le pasó al Sr. Emeterio, es liberal pero con el corazoncito socialista... :)

Hugo González Monteverde dijo...

Muy bien Osmel! Yo había leído ya varios artículos de Emeterio Gómez, y tú has logrado plasmar las quejas que, como liberal, tengo de sus razonamientos.

En especial me gustó el último párrafo. Yo creo que la solución moderna es el libertarismo o la anarquía de mercado.

Saludos

Corbu dijo...

Después de leer por años a Emeterio Gómez, siento que ha dado una vuelta muy grande para terminar en lo que ha insinuado en sus dos últimos artículos. Aún dándole el beneficio de la duda (pues no he leído sus libros ni asistido a sus charlas), dice claramente que el Estado DEBE regular la economía (aunque sea solo en el caso de las grandes firmas) pues "es absurdo pensar que las compañías grandes no se van a aprovechar del Estado para abusar".

Sin embargo, no dice claramente qué debe hacerse, si controlar la economía o controlar al Estado (yo, como escribo más arriba, deduzco la primera, bajo mi propio riesgo de equivocarme). Por supuesto, cualquier persona que haya leído el más escueto resumen sobre liberalismo captará inmediatamente que darle más poder al Estado "para controlar a los abusadores" es darle más poder al verdugo, por lo tanto solo puede pensarse que ese Estado debe estar gobernado por ángeles, o por seres espirituales.

En fin, como decía, es un trayecto muy largo (más de 20 años de reflexión por parte de E.G.) para terminar cayendo en tales proposiciones. Espero que tu respuesta le llegue al autor y pueda explicarnos, claramente, si está proponiendo lo que algunos entendemos que está proponiendo.

Julio dijo...

Muy bueno Osmel, demasiado bueno.