lunes, 16 de junio de 2008

Desesperanza Liberal

Los liberales son aquellos que tienen la causa de la libertad en el corazón. Friedrich Hayek

Buscando en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, o mejor dicho, en su sitio de internet (www.rae.es) el significado de la palabra desesperanza, encontré lo siguiente:

Estado de ánimo en el que se ha desvanecido la esperanza

Realmente así me siento a veces, como que no hay esperanza. Siento como liberal y como político que estoy perdiendo mi tiempo. Que estoy luchando contra un Goliat de mil cabezas, y que aún con la ayuda de Dios, yo como David no podré vencer.

Reunido hoy con varios compañeros de la ODLV, la expresión de algunos de ellos era que nuestra titánica tarea de vencer al socialismo en Venezuela no nos daría frutos. La conclusión que rondaba por sus mentes era la de que si nuestro país no podía corregir el rumbo en algún momento, lo mejor para nosotros era emigrar a otro país en donde nuestras ideas fuesen más apreciadas. Quizás eso mismo pasó por la cabeza de Hayek cuando abandonó su natal Austria para emigrar a Gran Bretaña y luego a Estados Unidos.

A mi modo de ver, Venezuela es un país que el socialismo (democrático y revolucionario) lo ha llevado a ser el ejemplo de lo que no debe ser un país ni una sociedad. Un país con reservas de recursos naturales inmensas, pero que le pertenecen en su totalidad al Estado, el cual desde mucho tiempo atrás es inmensamente rico y que ha hecho a sus ciudadanos pobres y por ende dependientes de la benevolencia de los distintos gobernantes.

Pero no sólo eso. La clase media, que se supone ser la llamada a generar los líderes presentes y futuros de la sociedad, es una clase vacía, sin ningún tipo de preocupación por el desarrollo intelectual, que ha labrado su riqueza en muchos casos (no en todos, los que no muy dignos) a costilla de los distintos gobiernos socialistas. La famosa canción de Rubén Blades, titulada Plástico, es la mejor definición de lo que es esa clase media, las mujeres pendientes de la moda en Paris o Nueva York, los hombres pendientes de la Fórmula 1, y como padres les enseñan a sus hijos que son mejores que los demás porque tienen dinero, y que los pobres son simples objetos, dignos de ser ignorados.

Todo este lamentable panorama, se ha confabulado para conducir la vida política del país al abismo del socialismo real. Porque eso de que el gobierno está construyendo el socialismo es falso, es la misma receta escrita por Marx, perfeccionada por Lenin, aplicada por Stalin y Mao, y mantenida por Fidel. La misma receta de muerte y destrucción. Ahora encabezada por Chávez.

Cuan difícil es la tarea que tenemos los liberales aquí en Venezuela. Intentar enderezarle el rumbo al país, para librar a los pobres de la pobreza material y a los que no son pobres de la pobreza intelectual.

Al ver a otros compañeros liberales, que tienen más de veinte años en la política y han logrado poco o nada, me causa un poco de desánimo. Cuando veo que es la izquierda (democrática o revolucionaria) la que tiene espacios en los medios de comunicación y tergiversan de manera perversa los hechos, me desespero y creo que no hay salida. Pero cuando recuerdo a Hayek, me digo que vale la pena. Con todo y que a veces uno crea que no hay esperanza. Vale la pena.

1 comentario:

Larry dijo...

Hoy en día tenemos herramientas tecnológicas que hace veinte años ni soñábamos que pudieran existir.

En mi opinión el reto de los liberales venezolanos está en ver como pueden maniobrar para esquivar las barreras que se imponen en los medios y desde el gobierno para llegar directamente a la gente con nuestras propuestas de más libertad, más prosperidad y más armonía a través del libre comercio.

El mensaje es el correcto, sólo hace falta darlo a conocer y explicarlo en términos sencillos.

Saludos